Regreso al futuro ha vuelto a nuestras vidas y a los escenarios de Broadway. El clásico de culto de 1985, que nos tuvo a todos suspirando por un DeLorean, está cautivando ahora a toda una nueva generación. ¿Recuerdas a Marty McFly y al Doc Brown? ¿O aquel atrevido dúo de viajeros en el tiempo que introdujeron en nuestras vidas el concepto de la línea de tiempo alternativa, el condensador de fluzo y el famoso par de futuristas zapatillas Nike Air Mag? Pues han vuelto, y están pisando fuerte.
Aparca tu patineta al lado del Winter Garden Theatre y observa cómo Marty navega por los agitados mares de la adolescencia, el caos familiar y la emocionante aventura de asegurarse de que el futuro está exactamente donde debe estar.
Vuelve a Hill Valley, un paraje familiar lleno de habitantes extravagantes pero adorables, donde las aventuras se desarrollan contra el implacable tic-tac de un reloj cósmico. Vuelve a las ambiciosas pero divertidamente fantásticas ideas de la gente de hace décadas sobre cómo debía ser nuestro hoy. Esta representación va más allá de un simple viaje nostálgico a la época dorada de los 80. Es un viaje estimulante que vuelve a resonar tanto en el público nuevo como en el que regresa para saborear este clásico.
El legado perdurable de Regreso al futuro
Regreso al futuro se convirtió en un fenómeno cultural que contribuyó a definir las décadas de los 80 y los 90. Su singular mezcla de ciencia ficción, comedia y drama familiar caló hondo en el público de todo el mundo, convirtiéndola en una de las películas más taquilleras de 1985. Dos secuelas de éxito consolidaron su estatus de trilogía entrañable.
El personaje de Marty McFly es la clave de su éxito. Su ingenio, su valentía y sus problemas de adolescentes resonaron en el público de entonces y lo siguen haciendo ahora. No era sólo un aventurero que viajaba en el tiempo; era un adolescente que se enfrentaba al instituto, la familia y los sueños de un futuro mejor. Su viaje en el tiempo, aunque onírico, se basaba en experiencias humanas universales como el amor y la amistad, lo que le convirtió en un personaje con el que los espectadores podían identificarse.
¿Y quién podría olvidar al excéntrico Doc Brown? Con su pelo alborotado, sus expresiones extravagantes y sus apasionados monólogos sobre los gigavatios, Doc es uno de los científicos más emblemáticos del cine. Su genialidad se veía atenuada por sus entrañables peculiaridades y su genuina amistad con Marty. Su vínculo fue el corazón de la trilogía, haciendo de Regreso al futuro algo más que una aventura de ciencia ficción, sino una historia sobre la amistad y el valor.
El camino hacia el escenario: Desafíos y consideraciones
La puesta en escena de Regreso al futuro fue una tarea titánica que requirió una compleja planificación y una gran lluvia de ideas. La adaptación musical de la icónica película comenzó a desarrollarse en 2012; la escenificación inicial supuso diseccionar la película, comprender sus temas centrales y buscar formas de trasladar su valor cinematográfico al escenario.
El camino hacia el escenario no estuvo exento de giros. En un principio, el director Jamie Lloyd (Betrayal, protagonizada por Tom Hiddleston – 2019, A Doll’s House, protagonizada por Jessica Chastain) estaba vinculado al proyecto para su debut en el West End. Sin embargo, después de los ensayos de principios de 2014, Lloyd renunció. Este contratiempo provocó un retraso en la producción. Durante ese tiempo, otros miembros claves del equipo creativo, incluida la diseñadora escénica Soutra Gilmour (reposición de Urinetown: The Musical en el St. James Theatre de Londres), también se marcharon. A pesar de estas dificultades iniciales, la producción se recuperó y encontró nuevos líderes creativos que acabaron dando vida a la visión de Regreso al futuro en el escenario de Broadway.
Los maestros musicales de este viaje nostálgico no son otros que el dúo dinámico formado por Alan Silvestri y Glen Ballard. Silvestri, responsable de las partituras de películas como Forrest Gump y Los Vengadores, y de la trilogía original de Regreso al futuro, junto con Ballard, estrella del rock ganadora de un Grammy y responsable de éxitos como Man in the Mirror, de Michael Jackson, y Jagged Little Pill, de Alanis Morissette, formaron un potente equipo creativo para abordar este proyecto.
Se creó una partitura totalmente nueva para la producción de Broadway. Este nuevo conjunto de canciones no sólo amplía la narración, sino que también ofrece al público una nueva forma de relacionarse con el mundo de Regreso al futuro. El público escuchará viejos éxitos como “Back in Time”, “Johnny B. Goode” y “Earth Angel”, acompañados de una lista de nuevas canciones que detallan otras partes de la historia. Por ejemplo, Doc comparte su visión de lo que podría ser el mundo del futuro en el arranque del segundo acto, con “21st Century”.
El libro es de Bob Gale, el coguionista original de las películas de Regreso al futuro, cuyo papel es garantizar que el musical se mantenga fiel a la apreciada trilogía cinematográfica, dándole al mismo tiempo un giro fresco que lo haga encajar perfectamente en Broadway.
John Rando, el prestigioso director que obtuvo un premio TonyⓇ por su excelente dirección de la aclamada obra satírica Urinetown: The Musical (2002), dirigió la adaptación teatral. Su singular visión creativa y su sentido de la comedia lo convierten en la persona idónea para llevar esta historia de la pantalla al escenario.
El mayor reto a la hora de llevar el espectáculo al escenario fue transformar una narración que se basa en gran medida en técnicas cinematográficas y efectos especiales en una producción escénica. El viaje en el tiempo, elemento central de la historia, requería técnicas innovadoras de escenificación y diseño para darle vida y sentido a la obra.
A su vez, uno de los mayores triunfos de Regreso al futuro: El Musical es la transición del icónico DeLorean de la pantalla al escenario. Su primera aparición es un momento impactante, siempre recibido con aplausos entusiastas cuando cobra vida entre humo y luces parpadeantes. No se trata sólo de un accesorio, sino de un personaje en sí mismo, lleno de detalles y gags que encantarán a los fans de la película original. Desde las características puertas de ala de gaviota hasta el intrincado salpicadero repleto de diales e interruptores retrofuturistas, el DeLorean escénico es un cariñoso homenaje a la máquina que viaja en el tiempo de la película, capturando la magia y la emoción del original y haciéndolo por fin realidad para todos los fans de siempre.
La adaptación de los personajes para el escenario
El casting del icónico dúo formado por Marty McFly y Doc Brown fue un paso crucial en el proceso de adaptación. No se trataba sólo de encontrar actores que pudieran replicar las interpretaciones de Michael J. Fox y Christopher Lloyd, sino de encontrar intérpretes que pudieran aportar sus interpretaciones únicas a los papeles, manteniendo al mismo tiempo la esencia de los personajes.
Roger Bart y Casey Likes fueron los elegidos para encarnar a Doc Brown y Marty McFly, respectivamente. Bart, actor ganador de un premio TonyⓇ, encarnó las excentricidades de Doc sin dejar de realzar su corazón y su seriedad. Likes, por su parte, captó el carisma y la energía juvenil de Marty, al tiempo que mostraba la evolución del personaje a lo largo de la historia.
Para Casey Likes, la presión de estar a la altura de las expectativas de los fans y de la industria resultó al principio abrumadora. Ya había debutado con éxito en Broadway y el miedo a decepcionar en su segundo papel importante era muy grande. Aceptó la responsabilidad y dedicó mucho tiempo a prepararse para el personaje. Likes reconoció que interpretar a un protagonista con expectativas establecidas era un terreno conocido para un actor. Una vez que se sumergió en el papel, le resultó tan natural como montar en bicicleta.
Para Bart, la tarea de encarnar a Doc Brown, un personaje al que originalmente dio vida el incomparable Christopher Lloyd, era intimidante. Reconociendo que la interpretación de Lloyd era difícil de seguir, Bart decidió ver la oportunidad como un sueño surrealista hecho realidad. Con humildad y dedicación, ambos actores aportaron sus interpretaciones únicas a estos queridos personajes, asegurando que Regreso al futuro: El Musical fuera un éxito rotundo.
La recepción de Regreso al futuro en Broadway
El futuro del musical parece prometedor. Su exitosa adaptación de la pantalla al escenario es una demostración más de la creatividad y el ingenio de la industria teatral. Regreso al futuro: El Musical ha recibido una calurosa acogida tanto por parte de la crítica como del público. Los críticos han elogiado la interpretación vocal de Casey Likes, así como la inteligente transposición de los elementos cinematográficos al escenario. El público, por su parte, ha quedado cautivado por la energía, el humor y la nueva dinámica musical del espectáculo, que lo convierte en una cita ineludible tanto para los fans de la película original como para los recién llegados a la historia.