El distrito teatral de Nueva York se ilumina con un nuevo regreso: uno de los personajes más queridos y siniestros bajo las brillantes luces de Broadway, Sweeney Todd, está de vuelta. El infame barbero, conocido por su afiladísima presencia escénica, regresa en una nueva y emocionante producción que combina a la perfección las inquietantes melodías de Stephen Sondheim con la escalofriante y poderosa narración de Hugh Wheeler.
Nacido de la pluma de un maestro del penny dreadful victoriano, o, según algunos registros, de un dúo de ellos, Sweeney Todd: El barbero demoníaco de Fleet Street se ha abierto camino en la historia de Broadway, convirtiéndose en una figura teatral inconfundible. Desde que apareció por primera vez en Broadway en 1979, Sweeney Todd ha cautivado a espectadores y creativos de diversas disciplinas, desde el teatro hasta el cine y la música.
Ya fuera un criminal real o sólo un mito de la ciudad, su historia apareció por primera vez como publicación por entregas en una popular revista familiar, People’s Periodical and Family Library. Incluso antes de que se publicara la historia completa, se adaptó en una obra de teatro. Existen muchas más adaptaciones en diferentes formatos, como musicales, una película basada en un musical e incluso un ballet. Pero entonces, ¿qué tiene exactamente esta historia que ha cautivado al público desde su primera publicación en 1846?
La respuesta es breve: la intrincada personalidad de Sweeney Todd, su misterioso encanto y la incorporación de increíbles canciones, con la aparición de adaptaciones musicales, narran las peripecias del amor, la familia, la reputación, la pasión y la venganza, y eso realmente atrae al público. Al planear ver la versión escénica del musical, prepárate para un acercamiento al costado emocional de los acontecimientos de la obra.
Antecedentes históricos de Sweeney Todd
Los orígenes de Sweeney Todd se remontan a la Gran Bretaña del siglo XIX, donde apareció por primera vez como antagonista en una novela corta, “El collar de perlas”. La creación de la obra suele atribuirse a James Malcolm Rymer (1814-1884). Sin embargo, Thomas Peckett Prest ( ~1810-1859) también se menciona como uno de los creadores en algunas fuentes, por lo que lo más probable es que fuera un proyecto conjunto entre ambos. Rymer y Prest fueron considerados los maestros del género, también conocidos por crear “Varney el Vampiro” (1845-1847), la novela sensacionalista más famosa de todos los tiempos y precursora del Drácula de Bram Stoker.
Este espeluznante relato presentó a los lectores al “barbero demoníaco de Fleet Street”, un personaje tan escalofriante como fascinante y fresco para su época. La historia fue un éxito, y Sweeney Todd se convirtió rápidamente en un elemento fundamental de la cultura popular británica. Después, la historia se acogió como algo cercano al día a día; la gente difundió rumores y leyendas urbanas de que la novela está basada en una persona real.
Sin embargo, Sweeney Todd no llegó a los escenarios de Broadway hasta finales del siglo XX, gracias al genio de Stephen Sondheim y Hugh Wheeler. Su adaptación musical tomó la esencia del personaje y la historia original y los transformó en una obra de comedia negra y musicalmente atractiva. La versión de Broadway de Sweeney Todd se alejó mucho de sus raíces de thriller barato, presentando un personaje más matizado y simpático envuelto en una trágica historia de amor. Esta transformación no sólo introdujo a Sweeney Todd en un nuevo público, sino que consolidó su estatus como uno de los antihéroes más conocidos de Broadway.
El éxito de Sweeney Todd en Broadway
La adaptación musical original recibió el aplauso inmediato de la crítica, que alabó por igual su partitura, una pieza central que hace avanzar la historia, la minuciosa trama que detalla la historia del protagonista antes de su reaparición en Londres y las notables interpretaciones de la difunta Angela Lansbury (Nellie Lovett) y Len Cariou (Sweeney Todd). Lansbury recibió su cuarto premio TonyⓇ y un premio Ruby a la intérprete de Broadway del año de la revista After Dark. Cariou fue galardonado con un TonyⓇ al Mejor Actor en un Musical gracias al papel. La versión musical se convirtió rápidamente en una pieza definitoria del panorama de Broadway.
No se puede exagerar el impacto de Sweeney Todd. Su mezcla única de horror y humor negro, combinada con la exploración de temas complejos como la venganza, la redención, las instituciones legales y morales corruptas y, como lo llaman algunos críticos, un concepto de “canibalismo involuntario”, que sin duda añade un factor de conmoción a los acontecimientos, han influido en innumerables producciones y reversiones del show.
La representación de 2023 de Sweeney Todd: El barbero de la calle Fleet en Broadway es de visita obligada. La meticulosa atención al detalle en la escenografía y el vestuario de Sweeney Todd se funde a la perfección con la iluminación creativa, como, por ejemplo, varios haces de luz que atraviesan los agujeros del techo de la tienda, creando un cuadro visual fascinante; no es ningún secreto que la tecnología y las técnicas teatrales han evolucionado drásticamente desde la década de 1970. Merece completamente la pena ver la nueva versión del musical, aunque sólo sea por su renovado aspecto y por ser aún más grande de lo que Sondheim y Wheeler tenían en mente.
Annaleigh Ashford se metió en el papel de la Sra. Lovett, y muchos coinciden en que ha renovado el papel y lo ha hecho suyo, manteniendo todas las partes que ya nos gustan del personaje. Ya no es la típica propietaria de una pastelería en el segundo plano de Todd. La Lovett de Ashford es tan diabólica como el propio Sweeney, pero con un encanto irresistible que te mantiene enganchado. Es una maestra de la comedia física, lo que la convierte en un personaje sobresaliente con algunos de los mejores chistes y las canciones más divertidas del espectáculo. La Sra. Lovett de Ashford es independiente, llena de autoironía y una auténtica delicia.
La actuación de Josh Groban ha sido calificada de “inusual pero conmovedora”. Su Sweeney no es el típico barbero espeluznante de cara pálida y pelo salvaje que grita “peligro” desde la primera aparición en escena. No es el personaje que produce escalofríos desde el primer momento. En su lugar, Groban nos deja entrever al hombre de familia que Sweeney fue alguna vez. Y ahí es donde reside su fuerza. Sus chocantes acciones más adelante en la obra golpean aún más fuerte porque hemos visto al hombre detrás del monstruo. Esto añade una nueva dimensión al personaje y convierte la interpretación de Groban en algo realmente único.
Deconstruyendo el personaje de Sweeney Todd
Sweeney Todd no es simplemente un villano en la historia tal y como la conocemos hoy en día. Es un antihéroe y protagonista de su propio destino. Pero no siempre fue así.
En los textos originales, Sweeney era descrito como “un tipo alargado, de articulaciones bajas y mal conjuntado”. El narrador nos transmite al instante que Sweeney es diferente; hay algo en él que no nos gusta. Además, el autor describe a Sweeney como “una curiosidad natural”, comparándolo con un “fenómeno de feria”. Esta referencia a los circos y carnavales del siglo XIX, que habría resultado familiar a los lectores de la época, establece de inmediato un tono y una actitud particulares hacia el protagonista. (como se describe en The Unwitting Cannibals: Why Contemporary Audiences Consider Sweeney Todd the Less Demonic Barber of Fleet Street, de Jeaneen Treichler Kish).
Por desgracia, tenemos tendencia a reaccionar de forma diferente ante quienes no se ajustan a nuestros cánones tradicionales de belleza, o a los cánones de una época, ya que las preferencias siempre cambian. En sus caracterizaciones iniciales, Sweeney Todd era representado como un hombre cuyas intenciones reflejaban su “aspecto penoso”. El personaje incitaba una forma de lástima, no de simpatía, que tenía sus raíces en la incomodidad hacia su presencia, comportamiento y acciones.
En las versiones modernas del cuento, esto ha cambiado. Ahora, las acciones de Sweeney, aunque deplorables, provienen de un pasado atormentado y de una sociedad injusta. Es un personaje que el público odia amar, encarnando la trágica caída de un hombre llevado a la locura por el dolor y la venganza. Tim Burton también intenta racionalizar los actos de Todd en su película de 2007. La representación que hace el director del personaje está subrayada por intenciones honorables, lo que posteriormente nos perdona cualquier culpa que podamos sentir por favorecer a un asesino.
Detallar las motivaciones de Sweeney Todd revela a una persona compleja tras la “locura”. Su deseo de venganza no es sólo producto de su tragedia personal, sino también una crítica a la corrupción social y la disparidad de clases. Su historia expone los entresijos de la sociedad victoriana (y, admitámoslo, moderna), abordando temas como la lucha de clases, la corrupción y el defectuoso sistema judicial. Es un sombrío recordatorio de los males sociales que pueden llevar a los individuos a su punto de ruptura. Y así es como la serie sigue siendo relevante hoy en día: aún no hemos resuelto todos estos problemas; sólo hemos inventado algunos nombres nuevos.
La transformación de Todd en el “barbero demoníaco” simboliza el poder destructivo de la venganza desenfrenada y la oscuridad potencial que todos llevamos dentro, pasando de los asuntos globales a una visión más personal de la historia. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar para recuperar nuestra vida? ¿Cuánto tiempo podemos soportar el dolor extremo y la injusticia antes de que nos arrebate nuestra humanidad?
Impacto de Sweeney Todd en Broadway y en la industria teatral
Sweeney Todd ha influido notablemente en la representación de villanos en el teatro. Su naturaleza compleja y su trágica historia han desafiado el arquetipo tradicional del “simple personaje malvado”. Es un villano profundo, con un trasfondo que despierta simpatía y una motivación comprensible. Este cambio hacia villanos multidimensionales se ha hecho más común en el teatro, añadiendo una capa de complejidad e intriga a las narraciones.
La influencia de Sweeney Todd va más allá de su personaje. La mezcla única de terror y humor del espectáculo, combinada con una partitura musicalmente sofisticada, ha inspirado numerosas producciones. Espectáculos como “La pequeña tienda de los horrores”, “El fantasma de la ópera” y “American Psycho” exhiben rastros de los macabros argumentos de Sweeney Todd, lo que demuestra su amplia influencia en Broadway.
La contribución de Sweeney Todd a la evolución del teatro musical es innegable. Superó los límites de lo que puede ser un musical: oscuro, lleno de matices y que invita a la reflexión. Su éxito allanó el camino para que otros espectáculos exploraran temas más maduros y narrativas más complejas, enriqueciendo el panorama del teatro musical.
Los fans de Sweeney Todd tienen mucho que disfrutar en esta nueva versión del clásico.
La reposición de 2023 de Sweeney Todd en Broadway es una confluencia de lo clásico y lo contemporáneo, lo que la convierte en un acontecimiento verdaderamente especial. La puesta en escena ha conseguido equilibrar el encanto atemporal de la obra maestra original de Stephen Sondheim con interpretaciones de personajes que resuenan entre el público actual.
Tanto si es un viejo fan de Sweeney Todd como si es un novato en su oscuro y fascinante mundo, esta producción promete una emocionante experiencia teatral. Déjate atrapar por el tenebroso mundo de Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, el canalla favorito de Broadway, y descubre por ti mismo por qué su historia sigue cautivando al público.